miércoles, 25 de noviembre de 2009

MIS ADORABLES BRUJITAS: LAS McGARRIGLE Y LAS VAINICA




Mi cuento favorito tendrían que protagonizarlo cuatro brujas:las hermanas Kate and Anna McGarrigle,Carmen Santonja y Gloria Van Aerssen.
Todas se cayeron "al bote de mermelada" de pequeñas como Obelix al caldero pero en uno de mermelada casera, no de la marca Hero esa superdulzona.
Seguramente nunca unas supieron de la existencia de las otras y viceversa y ahí está la magia del asunto: sus propuestas y talento tienen muchos puntos en común.
Una telepatía transoceánica.
En concreto hay dos discos de ellas que hacen una pareja descomunal:El primero de la carrera de las canadienses titulado como sus nombres y singular apellido y el último de la de las madrileñas titulado "En Familia", postumo a la muerte de Carmen.
Para mi son como el turrón en Navidad, te gusta ver que está ahí ,en la bandeja en la casa de tus aitas, aunque no lo pruebes.
Yo propongo encarecidamente desde esta tribuna un experimento culinario-musical: bájense o consigan ambos discos( en amazon.uk he conseguido este mes, por fin, el cd original de las McGarrigle Sisters a precio irrisorio) y pónganse "con las manos en la masa" como decía la celebre canción en la que participó Sabina.
Si a la vez que escucháis esos dos discos, os atrevéis a cocinar un bizcocho con nueces el domingo...poco a poco, según el buen olor de la cocción de la mantequilla, el huevo y la harina inunde toda la casa...se producira el efecto transformador tipo "como agua para chocolate" cayendo enamorados de manera incondicional. No hay mejor ambientador y no hay mejor olor para describir esas dos galletitas.
Probad, probad que no estoy loco. Yo los alternaría como la receta:un poquito de las de Montreal y otro de nuestras hippies modernas y castizas.
Las cuatro tuvieron claro su papel de madres, de madres protectoras pero pasadas de rosca, libertinas y libertarias, Jimmy Hendrix y Chopin, francés, inglés y castellano, utilizando el ganchillo para hacer vestiditos a las guitarras fender, contando con la tradición de la abuela para darle su toque irreverente. No se cortaron un pelo. Eran únicas, genuinas, eran dulces.
Y cuando me sumerjo en esos dos discos voy de la mano de Caperucita, de Blancanieves, del Oso Yogui y vuelvo a ser un niño. Y se pone la piel no de gallina sino "de borreguito" y el corazón como "de fuamen".Las adoro.

P.D: Creo que voy a registrar una idea de negocio que me viene rondando el bolo: la rockandrodi terapia. ¿No se organizan viajes customizados? ¿Por qué entonces no diseñar rutas de canciones para estados de ánimo o listas de discos a la carta que te alegren la vida? Al tiempo, de momento bastante tenemos con que se ponga en marcha la página nationalera. (!Nationaleros del Mundo...soldados...estad preparados!)
Otra cosa: en todo el artículo no se ha nombrado a Rufus , Martha, Loudon, Las Roches y demás integrantes de la Trapp Family.Tampoco a nadie de la movida madrileña que tanto amó a las Vainica. Ellas lo valen. O mejor dicho ellas parieron por partida doble: unas fisíca y todas artisticamente, a todos esos seres.

De lo poco que hay en youtube, nada comparado a comprarse los dos discos y no soy su promotor ni me llevo nada...jajajjaja...


1 comentario:

  1. Qué fuerte! Siento haber leído la entrada con retraso, eso lo primero.
    Sabes que Vainica son para mi "mis mamis"? Mi familia está hasta las narices de oírme que yo las quiero como mis mamis adoptivas y a Benedetti como mi abuelo postizo...
    Qué explique lo que explicas me hace confirmar, una vez más, lo de la conexión cósmica.
    A las canadienses me falta tiempo par oírlas...

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Amo la música más que a todo.

Amo la música más que a todo.
Todos los textos pertenecen a Joserra Rodrigo salvo citas y párrafos con su autor referenciado.